Entrevistas

La pandemia, en la óptica de los médicos uruguayo-israelíes Rosa y Jaime Gofin

Analizando la reacción al Coronavirus. Y compartiendo su historia personal.

Como todos los ciudadanos israelíes, también la Profesora Rosa Gofin y su esposo el Dr. Jaime Gofin, han sufrido la pandemia del Coronavirus. Cuidándose para no contagiarse, extrañando los abrazos con sus hijos y nietos, y también analizando las restricciones que debían cumplir en base el conocimiento que les da su condición de expertos en Salud Pública, o sea con más elementos que el ciudadano promedio.

Como tantas cosas a lo largo de su vida, también esta entrevista de a dos. Rosa y Jaime responden juntos a nuestras preguntas. Al final, parecería que ambos hablan en tercera persona. Pero de hecho, es la voz de ambos la que contesta, siempre. 

Rosa y Jaime en su casa anterior. De fondo, el símbolo de la Facultad de Medicina de la UdelaR

 

P: Es un gusto estar en contacto con ustedes, los doctores Rosa y Jaime Gofin, por el aprecio de años y porque son médicos uruguayos. Ambos son especialistas en salud pública  y creo que es un área más que relevante en este momento de pandemia. ¿Cómo han estado viviendo esta situación? Son ciudadanos israelíes, también ustedes se han visto afectados- me imagino, como todos- por los confinamientos y cierres, por las restricciones, y al mismo tiempo me atrevo a adivinar que analizaban las cosas con otra óptica que el ciudadano que no conoce el tema a fondo, simplemente no tiene.

R: Efectivamente, hemos sido afectados por esta Pandemia, pero también sobre su manejo en el país. Hemos seguido las recomendaciones básicas de distanciamiento  social (y familiar!), máscaras e higiene.  También de las restricciones de movimiento durante los cierres, aunque no siempre entendimos la motivación o la justificación de las decisiones del gobierno. Es aquí que nuestro background se pone en juego, ya que es evidente que consideraciones políticas más que profesionales determinan las decisiones. Grupos de presión de todo tipo (negocios, religiosos, profesionales- no médicos). No solo eso sino que decisiones cambian o son demoradas ante una misma situación.   

P: Ese ha sido y sigue siendo sin duda uno de los puntos más problemáticos, que ha incidido en la confianza de la gente en el gobierno. Pero ahora, por un  lado los números del Coronavirus en estos días en Israel son muy malos, y por otro eso de “la luz al final del túnel” tiene un significado muy especial porque Israel se ha convertido en país líder en la vacunación. Antes de analizar los detalles ¿cómo se sienten al respecto? ¿Es un motivo de orgullo?

R: Sí, realmente es un motivo de orgullo, ya que la procuración de las vacunas y la logística de distribución por parte del gobierno han sido a tiempo y acertadas. Ya nos han preguntado de varios países sobre eso, y también con orgullo respondemos.

La luz al final del túnel también tiene que estar seguida de saber o estimar a qué distancia está esa luz y el tiempo que llevaría en llegar. Aparte hay que pensar en qué más se requiere para llegar a la luz y cuál es la contribución de todos nosotros: los ciudadanos teniendo confianza en las decisiones; el gobierno basando esas decisiones en hechos; y los medios de comunicación reconociendo que su función además de las grandes primicias es proveer información fidedigna y no alarmista. Y en definitiva reconocer que es un túnel que tiene su distancia. Y al cual finalmente vamos a llegar a ver la luz.  

Quisiéramos compartir un  pensamiento personal. Tal vez hubiera sido preferible que en Israel la Pandemia no fuera considerada como una guerra contra el virus, al cual hay que derrotar. Se trata de un  problema civil, biológico, al que todavía no se ha terminado de conocer y al cual hay que saber cómo tratar desde el punto de vista individual y de la sociedad. Todos los días se aprende algo nuevo que contribuye a un mejor entendimiento de las medidas a tomar. La población está sufriendo del aislamiento, la incertidumbre del futuro, problemas económicos y sociales, y falta de confianza en las autoridades con sus decisiones cambiantes. Los efectos a largo plazo los veremos desarrollándose en el futuro, pero ya hay síntomas visibles hoy día, con el desempleo, la violencia familiar, problemas de salud mental que afectan a todas las edades. Esto no es exclusivo de Israel, pero se necesita una disposición diferente a la de un conflicto militar.  

Vacunando en la localidad drusa Daliat el-Carmel (Foto: Magen David Adom)

 

La distribución de las vacunas

P: En Israel, todo suele mezclarse con la política, y evidentemente hay quienes alega que Netanyahu redobló esfuerzos para acelerar la llegada de las vacunas, para ganar puntos en las elecciones.  Claro que no se lo puede descartar pero el hecho es que con la forma en que se está haciendo esta campaña de vacunación, el país gana, la población gana. ¿Cuál es a vuestro criterio la llave del éxito? No puede pasar sólo por la llegada de las vacunas a Israel ¿verdad? 

 

R: Cierto. Para el éxito de la vacunación de la población, es necesario una infraestructura, logística y aceptación. Un factor de primordial importancia es la organización en llevar a cabo la vacunación a la población. Un hecho a destacar en Israel, son las condiciones favorables de la infraestructura del servicio de salud con clínicas en todo e país que facilitan la efectividad y eficiencia de la vacunación en masa. Considerando que Israel es un país no ajeno a las emergencias y su preparación a ellas, ha facilitado la organización de esta campaña.  

La logística fue realizada a través de la procuración de las vacunas por parte del gobierno, asi como su distribución a los centros de vacunación en todo el país simultáneamente.  

La aceptación por parte de la población incluye el sistema de prioridades decidido, que fue en general bien recibido y respetado. Se han vacunado primero los trabajadores de la salud, las personas de edad, personas con enfermedades crónicas y así sucesivamente. Las citas para las vacunas se hacen por teléfono o en forma digital. Luego de pocos días en los cuales el sistema se ajustó, está trabajando bien y ha sido aceptado en general por la población.  Ha habido grupos que deberían haber sido considerados  para prioridad en la vacunación y no lo fueron, como los maestros, pero se está solucionando ahora. Israel es un país relativamente pequeño, y con unos  nueve millones de habitantes, lo cual también contribuye  a la organización en situaciones como estas.

 

De fondo: un gran sistema de salud pública

P: Ustedes conocen el sistema de salud pública israelí desde adentro por decenas de años de trabajo en Hadassah en Jerusalem. ¿Cuáles son sus fortalezas?

R: Una característica importante que determina la fortaleza del sistema de salud de Israel de hoy día está basado en la cobertura universal del cuidado de salud de los ciudadanos. Esto fue decretado por ley en el año 1994 y puesto en efecto en 1995.  El sistema esta basado en cuatro organizaciones (Kupot Holim, equivalentes a mutualistas/sociedades médicas) de prestación de servicios a través de clínicas en la comunidad distribuidas en todo el país en zonas urbanas y rurales, que proveen atención de alta calidad, a las cuales cada ciudadano está afiliado. Lo que es notorio es que el desarrollo de estas Kupot comenzó  desde antes de la creación del Estado de Israel y a través de la organización de trabajadores, y que llevaba una cobertura de la población de hasta 95%.

La elección de la Kupá es por cada individuo/familia. El pago se hace de acuerdo a una proporción de los ingresos de cada persona que trabaja, con provisión especial para personas indigentes a través del Seguro Social. Los servicios provistos incluyen la Atención Primaria en las clínicas comunitarias, así también como atención secundaria y terciaria en hospitales (del Ministerio de Salud y de una de las Kupot). Existe también una red de clínicas Materno-Infantiles, “Gotas de Leche” (Tipot Halav) que proveen cuidados preventivos a madres y niños.

Junto con las fortalezas del Servicio de Salud Israelí, es necesario tener en cuenta también sus debilidades. El número de médicos y enfermeras por población, así como también el número de camas en hospitales por población necesita mejoramiento. En Israel, como en otros países, es en las zonas periféricas donde más se siente. Aunque esto no ha afectado la vacunación por Corona, ni la atención a los enfermos de Corona , que ha demandado un esfuerzo extremo por parte de los profesionales de la salud, es imperativo tratar este problema. 

  

La actitud de la ciudadanía

 

P: Como expertos en salud pública imagino que ustedes analizan no sólo el funcionamiento del sistema, la prestación del servicio, sino también la reacción de la gente. ¿Me equivoco si califico de entusiasta la respuesta de la población a la vacunación? Creo que superó las expectativas.

R: Si, la repuesta fue realmente entusiasta. La verdad que no sabría decir cuáles eran las expectativas, ya que ante un virus desconocido, y una vacuna nueva, aprobada en forma de emergencia por la FDA (Food and Drug Administration) de los E.E.U.U, la situación es compleja. Considerando la diversidad de la población Israelí y que el comportamiento humano está determinado, entre otros, por la educación, nivel socio-económico, confianza en el sistema, creencias, nociones de susceptibilidad personal y grupal, ha sucedido también que hay bajo porcentaje de vacunación en ciertos sectores de la población. Pero sí, de todas maneras las citas para las vacunas se agotaban rápidamente, y en los primeros días los teléfonos ya no estaban accesibles para fijar las citas para las vacunas o responder a preguntas por la sobrecarga de las líneas; esto fue solucionado rápidamente.

 

¿Por qué el deterioro?

P: En la primera ola del Coronavirus, Israel era mostrado como ejemplo mundial, y luego la situación se deterioró. Creo que ahora, mientras va a la cabeza en la vacunación, va a la cabeza negativamente en la cantidad de nuevos infectados por día, creo yo, en proporción a su población, en Occidente. ¿Esto tiene que ser necesariamente producto de errores en las medidas tomadas y también en el comportamiento de la población?

R: La verdad es que no sabemos  si fuimos un ejemplo mundial. Nueva Zelandia y el Uruguay vienen a la mente en ese sentido. Políticas de gobierno y comportamiento de la población son ciertamente características que diferenciaron  a esos países de Israel. Si en un principio era difícil saber cuáles eran las medidas más efectivas, hoy día ya no se puede decir lo mismo. Con la experiencia ganada ya se puede responder en mejor forma. Pero las consideraciones políticas y las presiones de diferentes sectores se sobreponen a la información basada en datos y la opinión de los profesionales de las diferentes ramas de la medicina y la salud. Esto ha llevado a una falta de confianza en los tomadores de decisiones y consecuentemente a una falta de respuesta adecuada por parte de la población.

P: ¿Algún consejo que darían a las autoridades?

R: Considerar el bienestar de la población sobre los intereses personales y políticos. Basar las decisiones en datos y consideraciones profesionales más que en las presiones y los intereses personales y políticos.

 

Esto no es broma

P: ¿Y qué dirían a los incrédulos respecto a la pandemia o gravedad de la misma?

R: Ante todo que sí, es una pandemia, que afecta a todo el mundo y todas las personas están a riesgo de contagiarse y enfermarse. Existen los datos científicos y la información sobre  casos de muerte, enfermedad y contagio está disponible. No son fabricaciones, y los datos pueden incluso ser una subestimación. La vacuna existe y es efectiva según los datos existentes. Los efectos secundarios hasta ahora conocidos son menores. La enfermedad ya se sabe que puede ser muy severa y fatal. Nosotros ya recibimos la primera dosis, y tenemos reservada la segunda, como todos los que recibieron la primera dosis.

P: ¿Qué es lo que más sueñan ahora que podemos casi ver el fin de la pandemia? Depende, imagino, de lo que les haya afectado a nivel personal…¿Qué es lo que más quieren hacer?

R: Salir y quedarse en casa cuando uno lo dispone. Abrazar a nuestros hijos, sus parejas y nietos. Esto es muy simple y es increíble que sea un sueño, pero no lo hemos podido hacer ya por casi un año.  

Historia personal

P: Vuestra condición de uruguayos-israelíes me lleva a preguntarles sobre las historias que han vivido en ambos países. Pero antes de eso…Ambos se abocaron,en parte,a la misma especialidad.¿Eso siempre les permitió complementarse y ayudarse mutuamente? También sería más que legítimo pensar en algún momento que estar casados y por ende evidentemente vivir juntos y además dedicarse a lo mismo,en el mismo marco,puede no ser sencillo. ¿Cómo lo han vivido ustedes?

R: Nuestra convivencia a través de los años, ser médicos los dos, dedicándonos los dos a la misma especialidad, Salud Pública, y trabajando en las mismas instituciones médicas y académicas, ha sido para nosotros algo natural, aunque de todas maneras puede ser llamativo para otros.

La vida nos ha llevado a entendernos, tener desacuerdos, a discutir, planear juntos y llevar a cabo nuestros planes. Lo importante de todas maneras es mantener la independencia de cada uno en esta unión de más de 51 años. Y dejar un rastro para nuestros hijos y nietos que contribuya a desplegar sus alas. Y el deseo de que nuestras enseñanzas y valores hayan sido de trascendencia para nuestros alumnos. 

En la presentación del libro que escribrieron juntos  "Essentials of Global Community Health", en la Conferencia Anual de la American Public Health Association

 

P: Hermoso. Y ahora sí…¿Me pueden resumir a grandes rasgos la parte uruguaya hasta que se radicaron en Israel? O sea dónde estudiaron, qué actividad desplegaban en la colectividad y cuál era vuestra actividad en la sociedad uruguaya en general.

R: Los dos nacimos en Montevideo.  Hijos de inmigrantes judíos de Polonia, que llegaron al Uruguay al final de los años 1920 y principio de los 1930. Jaime creció en el barrio Colon de Montevideo, y Rosa en la ciudad de Pando, donde había en total 4 familias judías.  Asistimos a Escuela y Liceo Públicos, uno de los pilares de la educación e integración en el Uruguay. Los dos hicimos la carrera de Medicina, otro de los logros de la educación en el Uruguay abierta para todos. Rosa iba a Kadima, la organización de estudiantes judíos, cuando estaba en Facultad y participaba en actividades estudiantiles en los años turbulentos  de los 1960. Jaime era activo en la Asociación de Estudiantes de Medicina y la FEUU.  Nos conocimos en Atlántida y nos casamos en Uruguay.

Nuestros hijos, Oren, Ronit y Yoel nacieron en Jerusalén. Los tres estuvieron en Uruguay. Tenemos cinco nietos de 13 a cuatro años.

P: ¿Cuándo se radicaron en israel? ¿Y cómo resumir desde entonces vuestra trayectoria?

R: Jaime llegó en octubre de 1972 a Israel luego de obtener una beca para hacer el Master de Salud Puública en el programa Internacional de  lo que entonces era el Departamento de Medicina Social de Hadassah y la Universidad Hebrea de Jerusalén, que luego fue reconocido como la Escuela de Salud Pública y Medicina Comunitaria de Hadassah y la Universidad Hebrea. Rosa llegó a Israel en diciembre de 1972. Los dos ya éramos graduados en Medicina. Desde entonces estamos radicados en Jerusalén. Rosa hizo el Master de Salud Pública en el mismo programa en 1973. Pasamos la guerra de Yom Kippur, parte en Afula donde vivía la hermana de Jaime con su familia y en Jerusalén, nuestro hogar y centro de actividades.

P: ¿Todo esto era el plan original que tenían?

R: La verdad que no. Hubo una experiencia que nos marcó a todos hasta el día de hoy. A pesar de que nuestra intención era volver al Uruguay, las realidades de los años 1970 determinaron que tomáramos la decisión de quedarnos en Israel. Jaime apareció en los diarios requerido a presentarse en la Facultad en tres días (donde cumplía cargos docentes y teniendo su licencia de la Facultad para hacer su Master) y luego la Embajada de Uruguay en Israel le negó el pasaporte hasta 1985. Hechos no muy propicios para volver.

Dr. Jaime Gofin

 

Y nos quedamos en Israel. Fuimos los dos invitados a trabajar en el Departamento de Medicina Social por el Profesor Sidney Kark un pionero de reconocimiento mundial de la Medicina Comunitaria. Los dos nos especializamos en Salud Pública. En 1978 estuvimos de año sabático en Montreal, Jaime en el Herzl Family Practice Center del Jewish General Hospital  y Rosa en un Centro de Salud Comunitaria de Montreal. A nuestro regreso a Jerusalén  continuamos nuestras actividades en docencia, servicio e investigación en el Departamento de Medicina Social por 30 años, Jaime en Atención Primaria Orientada a la Comunidad y Rosa en Salud Materno Infantil. Jaime fue Director del Centro de Salud de la Escuela de Salud Pública y Medicina Comunitaria  de 1981-1989. Rosa fue encargada de la Salud Materno Infantil de la Escuela 1989-1999.  Durante 2007-2009 Jaime fue nombrado Director  del Programa del Master en Salud Publica  en Atención Primaria Orientada a la Comunidad en George Washington University en Washington DC.  En 2010 los dos fuimos invitados por el Prof. Ayman El-Mohandes, el nuevo Decano del nuevo College of Public Health de la University of Nebraska Medical Center en Omaha, Nebraska, E.E.U.U. a contribuir al desarrollo del College y  a la creación y desarrollo del Master en Salud Pública. Jaime en el área de Salud Comunitaria y Rosa en Salud Materno-Infantil.  Estuvimos allí por cinco años.

Profesora Rosa Gofin

 

P: ¿Qué vínculo mantienen con Uruguay?

R: Hemos llevado a cabo talleres para funcionarios del Ministerio de Salud Pública sobre Atención Primaria Orientada a la Comunidad (APOC) para los entonces Directores Departamentales de Salud y para los 37 Coordinadores Regionales de Salud de todo el país, responsables en la Reforma del Sistema de Salud de Uruguay. Asimismo hemos dado conferencias y seminarios.  

Invitados por el  Presidente Dr.Tabaré Vázquez, en ocasión de un taller que impartieron en Salud Comunitaria para los Coordinadores Regionales de Salud del Uruguay por invitación del MSP, 2006 

 

Con la Facultad de Medicina impulsamos la firmas de convenio con el College of Public Health of the University of Nebraska Medical Center con la participación del Decano Prof. Ayman El-Mohandes  y fuimos Consultantes de la Facultad de Medicina de UDELAR, para la Creación y Desarrollo de la Primera Escuela de Salud Pública en Uruguay.

Fuera de estas actividades académicas, Uruguay siempre está presente en nosotros, con gratitud y orgullo, gratos recuerdos y agradecimiento por  nuestra formación, el recibimiento a nuestros antecesores, pobres inmigrantes judíos, que encontraron una nueva vida en un país acogedor.

Estos sentimientos han sido transmitidos a nuestros hijos y nietos que aprecian nuestras historias donde el Maracanazo aparece como que todo es posible con el esfuerzo y la garra charrúa, hasta disfrutar y preparar asado y chimichurri.

 

P: Precioso resumen. Gracias mil a ambos por toda esta historia y por el interesante análisis de la pandemia, sus problemas y soluciones, desde la perspectiva israelí.

R: Gracias a ti Ana por el interés.

Ana Jerozolimski
(11 Enero 2021 , 05:25)

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