Entrevistas

De estos padres mamó Amit Gutkind, jefe de la delegación del Sheba, su amor por Uruguay

Hace ya varias semanas estuvo en Uruguay una destacada delegación del Centro Médico Sheba-Tel Hashomer, para compartir la experiencia recabada en a lucha contra la pandemia. Al frente de la delegación estaba Amit Gutkind, que hoy es uno de los Directivos del Sheba. Llegó imbuido de ganas de aportar y ayudar, y del amor que había mamado en su hogar por Uruguay, directamente de sus padres Rosi y Jorge, ambos nacidos en Montevideo y residentes hoy en Rejovot.

Amit con sus padres

 

Conversamos con ellos apenas Amit volvió a Israel pero la dinámica de los acontecimientos en los últimos tiempos nos hizo demorar la publicación de esta entrevista. Al fin, nos place compartirla hoy. 

Rosi (69) y Jorge (71) estuvieron en Israel en 1968 como voluntarios en el kibutz Merom Golan. Ella decidió quedarse un año más en el Majon Grimberg que capacitaba  docentes y al volver a Montevideo trabajó un año en la Escuela Integral. Al poco tiempo se casaron y decidieron radicarse en Israel. Rosi siguió estudiando, se recibió de maestra de jardín de infantes y trabajó en ello durante 36 años. Hace 8 que se jubiló.

Su título más importante, sin duda, al igual que el de Jorge, es ser los padres de Amit y su hermano menor Yoni, y abuelos de sus 7 nietos.

Jorge, Amit y Yoni
Los 7 nietos. De ellos, 4 son hijos de Amit y 3 de Yoni

 

Jorge venía de una familia de Carmelo. Dos días después de su nacimiento en Montevideo, la familia volvió a su pueblo y cuando él tenía 4 años, sus padres decidieron instalarse en la capital.

Le preguntamos cómo había sido la historia familiar hasta que llegaron a Carmelo.

“Mi padre vino de Alemania, llegó a Uruguay en 1938”, cuenta Jorge. “La intención era  ir a Buenos Aires, pero los argentinos no los quisieron recibir en aquel momento. La forma de llegar era por el departamento de Colonia, pero tampoco por ahí los dejaron pasar. Entonces se fueron a un pueblito que se llamaba Ombúes de Lavalle, muy cerca de Carmelo.  Mis abuelos maternos vinieron entre las dos guerras desde Lituania porque les dijeron que Carmelo es muy lindo, que hay mucho turismo y mucho movimiento, así que fueron a Carmelo a instalarse. Él vino con dos hijos, después dos hijos nacieron en Montevideo, o sea mi mamá y su hermana.”.

También su familia materna pues, permaneció en Carmelo hasta que todos los hijos, ya grandes, con nietos, decidieron irse a Montevideo, lo cual hizo que toda la familia se mude.

En el caso de Rosi, sus padres llegaron a Uruguay desde Polonia, antes de la Segunda Guerra Mundial. En Montevideo les nacieron tres hijos, de los que Rosi es la menor.

 

P: La primera  vez que hablé con Amit y le pregunté qué es para él Uruguay, me dijo que para él es el país que salvó a su abuelo. ¿Ese era un tema en la familia?

Jorge: En especial era por mis abuelos paternos, o sea el bisabuelo de Amit. Me refiero a mi  abuelo con sus hijos, uno de los cuales era mi padre, que al llegar a Uruguay ya era un muchacho de 17-18 años. Si ellos no bajaban en Montevideo, el barco volvía a Alemania. O sea, o Uruguay los aceptaba o tenían que volver a Europa. Ellos habían salido en el 38, no tenían visa, no tenían nada para entrar a Uruguay. Pero fueron recibidos y en efecto, eso les salvó la vida.

 

Rosi: Amit siempre tiene presente que Uruguay los recibió con los brazos abiertos, sin ninguna condición, con mucho amor, y eso lo sentimos en toda la generación de nuestros padres. Fueron muy bien recibidos en Uruguay y eso es algo que siempre se lo tenemos que agradecer a Uruguay.

P: ¿Se puede hablar de un proceso tal cual esos antepasados, los bisabuelos de Amit, se empezaron a sentir uruguayos?

Jorge:  Mis abuelos no, ellos ni siquiera aprendieron mucho español. Mi padre decidió que no hablaba más alemán y en mi casa se hablaba solamente español. Mi papá escribía mejor que yo y con menos faltas en español, y él incluso con su padre hablaba en español. No quería saber nada de Alemania. Pero el tema del idioma generó mucha tensión, y no hubo otra, porque mis abuelos no sabían español…

 

P: Amit habla con mucho amor por Uruguay, evidentemente lo recibió en vuestro  hogar. ¿Cómo se lidia entre el deseo de insertarse en el nuevo país en el que decidieron radicarse y el preservar el amor por Uruguay y todo lo que significa ser parte de Uruguay? Canessa me dijo en una de las entrevistas que le hice: “uno no se puede ir de sí mismo”; o sea, la identidad te queda ahí, la tenés. ¿Cómo fue eso en vuestro hogar?

Rosi: Nosotros nos casamos, hicimos aliá, por  decisión propia.

 

P: Por sionismo.

Rosi: Exacto, éramos sionistas y teníamos muy claro que queríamos hacer aliá. Jorge fue el que más influencia ejerció en todos los marcos familiares transmitiendo siempre su amor por Uruguay, y yo siempre lo acompañé. Tratábamos de viajar lo más posible a Uruguay, siempre continuamos con mucho contacto con nuestros amigos y familiares en Uruguay. En julio y agosto siempre tenía mis vacaciones como maestra y nos íbamos a Uruguay, a pesar de que mis padres y hermanos ya estaban acá. Sin duda, siempre transmitimos a nuestros hijos un gran amor por Uruguay.

Jorge: Como dijo mi hijo, soñamos y recordamos a Montevideo. Es algo innato de ese  pueblo maravilloso que es el uruguayo. 

 

P: En el caso de muchos judíos también es el deseo de vivir en la madre patria del pueblo judío, sin socavar en nada el amor por Uruguay. Es más complejo, ¿verdad?

Jorge: Es muy complejo, pero en mi posición siempre he dicho que yo soy en primer lugar habitante del mundo, en segundo lugar, uruguayo, y en tercer lugar, judío.

 

P: Aunque hayas tomado la decisión de radicarte en Israel. 

Jorge: Por supuesto, porque nunca rechacé que soy parte del pueblo judío, y si lo soy hay que estar en Israel para ayudar a que este país siga adelante. Pero por otra parte yo vine con 22 años, estudié en Israel, hice mi experiencia militar obligatoria, mis hijos nacieron acá,  trabajé 41 años como fisioterapista en una policlínica, kupat jolim, he pagado impuestos, varias cosas de ese tipo. No tengo que demostrar a nadie que soy judío, pero parte de mi corazón está en Uruguay. 

Amit Gutkind con algunos de sus hijos y sobrinos, bien vestidos

 

Recuerdos y vivencias

P: Rosi, te pedí fotos y me mandaste una de tus nietos con la Celeste. O sea Amit y su hermano menor Ioni, ambos nacidos en Israel, transmitieron a sus hijos ese amor por Uruguay que mamaron de ustedes. ¿Cómo fue? ¿Es el cúmulo de historias y vivencias…los relatos, los recuerdos, el fútbol, el asado?

Rosi: En primer lugar en nuestro hogar siempre se habló español, ese era el idioma que queríamos mantener y queríamos que nuestros hijos lo aprendieran. Cuando Amit viajó a Uruguay claro que podía hablar lo más bien en español, pero no hay punto de comparación con el idioma que hablaba al volver. Lo enriqueció mucho.Si no hubiera tenido esa base que nosotros le inculcamos, la situación sería otra. Amit y Yoni saben hablar y escribir en español. Todo el tiempo les compartimos historia sobre nuestra niñez en Uruguay. Además hemos viajado con ellos muchas veces a Uruguay y son amigos de  nuestros amigos uruguayos…

Jorge: Aparte te diré que  los primeros años inclusive, cuando eran chicos, en nuestra casa siempre se habló de Uruguay, porque teníamos amigos, parientes, y de a poco amigos nuestros y parientes llegaban, siempre teníamos nuevos inmigrantes, siempre en nuestras casas Uruguay estaba presente. 

P: Y esa presencia, para vuestros hijos, siempre fue entonces algo muy natural.

Jorge : Sin duda ninguna. Y te quiero contar algo especial. Tenemos un nieto de más o menos seis años, que solo,  no sé de dónde, se aprendió la primera estrofa del himno uruguayo, y vino una vez todo contento y me dice: “MIrá abuelo lo que sé”, y empezó a cantarlo.

P: Muy fuerte…qué emoción…

Jorge:  Y no es que yo se lo enseñé. Creo que esto pasa por la sangre que corre adentro, no sé…La explicación que sí puedo dar es que en nuestra casa Uruguay siempre está presente.

 

Rosi: Y no solamente en nosotros, tenemos dos nueras divinas, amorosas, que para mí son mis hijas, que son israelíes, y ellas ven y sienten el amor y el cariño que sentimos por Uruguay. Yo sé que una de mis nueras todas las mañanas, cuando lleva a los chicos al jardín de infantes, muchas veces les pone el disco del himno uruguayo en el coche.. Así fue como los chiquitos también se aprendieron el… por eso saben cantar el himno.

 

P: ¡Ni yo pongo el himno en el coche!

Rosi: Realmente queríamos que lo aprendan. 

Jorge: Creo que el tema empezó por un disco que tenemos de muchas murgas en el que está una versión del himno interpretado por una murga. Claro que no es la versión original y aparentemente a nuestro nieto le gustó la entonación, el ritmo, y creo que ahí empezó la cosa.

 

De la casa, a la delegación del Sheba

P: Y con todo este trasfondo, imagino la emoción que han vivido con el viaje de Amit al frente de la delegación del Sheba a Uruguay. 

Rosi: Seguro. Mucha emoción.

Jorge: Mirá, yo quiero decirte algo…. En una entrevista que tu le hiciste a Roberto Canessa él habló mucho de la colectividad judía y otras cosas y cuando  empezó a hablar de Amit y contó algo de lo que estamos hablando ahora él dijo: “Este viaje es un regalo de Amit a sus padres”. Y en ese momento tanto Rosi como yo nos pusimos a llorar, porque nos tocó muy sensibles. Lo primero que yo haría si llegara a Uruguay sería buscar al doctor Canessa y hablar con él unas palabras.

 

P: Y seguro te querría recibir feliz de la vida. Él y la esposa son un encanto. 

Rosi: Aparte, uno de mis lemas en la vida es que brindar amor y ayuda mutua es una de las cosas más importantes, lo tengo siempre presente. Y en este caso, que Amit viajó, Amit ha dado mucho amor, ha recibido mucho amor y ha dado su granito de ayuda con las experiencias que ha tenido en Sheba  con el COVID  y transmitió en forma verbal su experiencia aquí y eso fue lo que ayudará a los hospitales en Uruguay. O sea, fue todo muy emocionante,  muy emotivo. 

Jorge: Yo tengo algo jocoso. No cabe duda que mucha gente cuando escucha mi acento en hebreo,  me dice: Ah, ¿tu eres argentino? Y digo que no, que soy uruguayo, y tengo que explicar y todo lo demás. Mis hijos todo el tiempo están escuchando eso, desde chiquitos. Una vez uno de ellos me preguntó: “¨Pero papá ¿qué es el Uruguay? ¿Por qué  te enojás tanto cuando te dicen argentino?”. Y yo trataba de explicarles la diferencia enorme que hay entre montevideanos y porteños. 

 

P: Sin ofender a ningún porteño , queremos que nos identifiquen como uruguayos, no como argentinos. Rosi. Jorge, les agradezco muchísimo de todo corazón. ¿Hay algo que quisieran agregar?

Rosi: Sólo que estamos realmente muy orgullosos de nuestros dos hijos, de nuestras dos nueras, de nuestros siete nietos.  Así que nos sentimos muy ricos porque esta es la riqueza más grande que podemos tener en este mundo.

Jorge: Plenamente de acuerdo.

P: Gracias mil

Rosi y Jorge: A ti Ana.

Ana Jerozolimski
(14 Junio 2021 , 15:34)

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