Entrevistas

Conversando con Diego Delgrossi ... no sólo sobre Henny Trayles

Las fotos de Diego nos las proporcionó él.

Las de Henny Trayles las tomamos de Twitter. 

El reconocido actor Diego Delgrossi sabe combinar a la perfección su dimensión humorística con sus facetas serias, derivadas más que nada de su condición de profesor de Historia. Y en esta entrevista, tenemos precisamente esa combinación. Nos dirigimos a Delgrossi para pedirle su homenaje a la recién fallecida actriz Henny Trayles y no pudimos resistir la tentación de aprovechar la oportunidad para ampliar el lente. Le hemos planteado algunas preguntas tanto sobre el nuevo espectáculo que acaba de estrenar – “¡Hemos sobrevivido!”-como su encare del humor en general, así como también sobre sus recuerdos del viaje que realizó a Israel y hasta sobre la tensión entre Rusia y Ucrania, ya que se ha especializado en conflictos armados.

 

P: Diego, es siempre un placer tener la oportunidad de conversar contigo, aunque esta vez el detonante sea un tema triste, el fallecimiento de la actriz Henny Trayles. ¿Cuál te parece es la mejor forma de recordarla?

R: ¡El placer y gusto es mío Ana! Henny fue la vanguardia femenina en la TV del Río de la Plata. En momentos en los cuales las mujeres que hacían televisión se contaban con los dedos de una mano, Henny inicia su carrera en la pantalla chica rodeada de un elenco de pioneros como fueron Enrique Almada, Ricardo Espalter, Raimundo Soto, Andrés Redondo, Berugo Carámbula y Eduardo D´Angelo; todos bajo la batuta de dos grandes como fueron Jorge y Daniel Scheck (los Lobizones).

P: Impresionante el solo leer y escuchar esa lista…gigantes totales. Me parece que los veo, cada uno en su personaje especial, y ya me da risa…y nostalgia.

R: Así es. Yo creo que la  mejor manera de recordar a los que nos antecedieron es mantenerlos en la memoria colectiva, ponderar sus logros y homenajearlos. La pena es que muchos se acuerdan de ellos cuando ya no están físicamente con nosotros. La inmeditez cotidiana hace que lo “viejo” no tenga cabida práctica, ni utilitaria, por lo cual se lo olvida, descarta o simplemente se ignora.

Cuando nuestros seleccionados deportivos, específicamente de fútbol, salen al campo de juego en Uruguay, hay fotos de los grandes del balompié Oriental que los miran, los escrutan pétreos recordándoles que allí donde “los nuevos” están, antes estuvieron ellos defendiendo los colores, labrando hazañas e innovando en esfuerzo y sacrificio. Sería bueno que, antes de salir a escena a una comedia o tragedia, estuvieran en las paredes de un teatro las fotos de Candeau, Santullo, Rubén Yáñez y hasta un Cacho de la Cruz o Julio Frade ¿por qué no? Creo que nos inspiraría a defender con profesionalismo esta vocación milenaria de transmitir sensaciones desde un escenario, una pantalla o a través de la radio.  

 

P: Qué linda idea Diego…emocionante realmente. Volviendo en lo personal a Henny ¿Qué impronta dejó en el teatro y la televisión uruguaya?

 

R: En los que trabajaron con ella, dejó el grato recuerdo de una mujer emprendedora y sacrificada, laboriosa hija de inmigrantes alemanes de religión judía, que en 1938 emigraron a nuevos y buenos lugares, buscando paz y las condiciones básicas que les conculcaban en la hoy desarrollada y tolerante Europa Occidental. Así fue que en Uruguay, siendo muy joven, inició estudios de teatro, decantándose como una polifacética actriz, capaz de llevar en sus representaciones la magia de lo lúdico, lo campechano y las anécdotas citadinas con personajes de desparpajo y gracia sinigual. Siempre sonriente, solidaria y con buena onda, así se la recuerda.   

P: Yo la recuerdo especialmente de Jaujarana y Telecataplum. ¿Con qué la asociás tú?

R: Es inevitable recordar a Agripita, su entrañable, inquieta y cuestionadora interpretación de una niña muy particular. Desde su forma de hablar, las frases, las travesuras. Fue la primera interpretación de una niña en la TV… ¡y lo hacía genial! Era una niña muy inteligente, al mejor estilo Mafalda.  

P: Recuerdo que era muy chiquita de estatura pero irradiaba algo tan especial que llenaba la pantalla. ¿Cuál dirías que era su secreto?

R:  Lo bueno que ella irradiaba, lo traía de cuna. Sólo lo fue enriqueciendo con la experiencia y la convivencia con colegas de escenario, personal técnico, amigos y el público. El secreto es “dejar ser” a lo que de bueno tenemos en nosotros. ¿Qué es “lo bueno”? Pues, todo lo que colabore en fomentar la fraternidad, el profesionalismo cordial, la convivencia sana en un ambiente o sociedad determinada… eso es parte de “lo bueno”. Henny lo tenía y lo compartía a manos llenas.  

P: Qué hermosa tu descripción Diego…¿Te hacía reir? Que un actor y standapista cómico se ría cuando otro actúa, es un elogio.

R:  ¡Desde luego! La imitaba en sus personajes y su forma de hablar y moverse.

Personalmente me río mucho con mis colegas, así ya no estén. Veo sus grabaciones, sus películas, sketchs y humoradas. Aprendo, me divierto y los recuerdo.  

P: ¿La conociste personalmente? Si así fue ¿qué podrías contarme sobre tu impresión?

R: Cuando ingresé a trabajar en la TV ella ya estaba radicada en Argentina. Pude conocerla en persona en una oportunidad que me dio la vida. Fue en el Puerto de Buenos Aires, a comienzo de los 90´. La vi, me presenté y le pedí disculpas por interrumpir lo que parecía ser un rato de ella en tranquilidad. Me dijo “¡Todo lo contrario! ¡Ya me estaba aburriendo!” y departimos durante casi media hora. Entre noticias de Uruguay, anécdotas de sus antiguos compañeros de teatro y TV, así como de su trabajo actual se pasaron esos minutos por demás agradables. Una muy linda experiencia.

P: Por una de tus respuestas anteriores, entiendo que tú sabías que era judía. El apellido acortado hacía que no todos lo supieran, aunque entiendo que fue simplemente por comodidad al abocarse al mundo del espectáculo.

R: Si, si, lo sabía. Por suerte Uruguay es un país donde uno puede decir de dónde viene o en qué cree, sin ser marginado o proscrito. Tal vez seas objeto de alguna broma o chiste, pero nunca de un “ghetto” cultural o político. Los uruguayos de religión judía están en todos los ámbitos del quehacer nacional y si han emigrado es por motivos económicos u oportunidades laborales, pero nunca por razones étnicas o de creencia religiosa.

P: Así es, y es bueno también recordarlo.

R: Exactamente.

El nuevo espectáculo y el encare del humor

P: Diego, no puedo dejar de aprovechar esta entrevista para quitarte un poco más de tiempo sobre tu propia carrera , partiendo del nuevo espectáculo que acabas de lanzar a sala llena este viernes, “Hemos sobrevivido”. Dado que por razones obvias no lo he visto, ¿podes contarme de qué se trata? ¿A qué has “sobrevivido”?

R:  Jajaja, Ana, es en plural… “¡Hemos!”. Hemos sobrevivido a la primera Pandemia global, extendida a los cuatro vientos por medios de transporte modernos y casi inmediatos, sus restricciones y protocolos, el confinamiento y las libertades, las vacunas y los anti-vacuna, el alcohol en gel y los tapabocas… vaya que hemos sobrevivido.

Sin duda alguna que es un tema complejo, pues toda epidemia o pandemia implica que hay muchos que ya no están con nosotros, pero como los que quedamos, debemos recordar (¡Tenemos el deber de hacerlo!), levantar campamento y seguir caminando. El humor es una de las herramientas para exorcizar los fantasmas que nos persiguen, los de ayer y los de hoy. Tal vez no los extingas del todo, pero la risa hace que la convivencia se haga llevadera.

P: Más allá de tus grandiosas imitaciones de todos los Presidentes desde la recuperación de la democracia ¿dudaste alguna vez si incluir referencias políticas que te identifiquen con un lado u otro? En Uruguay no hay grieta como en Argentina, pero sí profundas divisiones.

R:  Nunca incluyo bromas o humoradas políticas que puedan ofender o agraviar a ningún seguidor de cualquiera de las ideologías políticas con representación parlamentaria en mi país. Hago uso de mi “Libertad responsable” al respecto. Respeto a los colegas Artistas que se identifican explícitamente con algún sector o Partido político y lo plasman en sus expresiones creativas; de hecho, defiendo su derecho a hacerlo, aunque yo haya optado por un camino diferente.

No podrán decir que no me la jugué por lo que creo, ya que no es secreta mi filiación político-partidaria, ni mi amistad con el ex-Presidente Julio María Sanguinetti. Pero arriba de un escenario, se debe ser fiel al público en su diversidad. El Artista que es obsecuente con el Poder de turno, deja de ser Artista para ser un “mercenario útil”. No significa que no reconozcas lo bueno, pero justamente el humor llama la atención de lo que no está tan bien como dicen, ni es tan bueno como los poderosos lo pintan.  

 

P: Eso es sabiduría política. Cuando te dispones a armar un nuevo espectáculo imagino que analizas qué hará reir al público. ¿Y es necesariamente lo mismo que te hace reir a ti?

R: Sin duda que busco lo que puede llegar a hacer gracia, pero sin perder mi estilo, el cual fue muy marcado por lo años en “Plop!” (ex-Telecataplum) y el “Show del Mediodía”.

No sé si lo que hago me hace reír… nunca me río a carcajadas de lo que escribo para los espectáculos. Me doy cuenta si funciona con la respuesta del público. Pero soy bastate exigente… no me doy tregua, ni confianza. Trato sí que sea de la mayor actualidad posible, en un mundo donde el “meme”, el chiste gráfico, la humorada sale en las Redes Sociales de manera simultánea a los hechos que los provocaron.  

El viaje a Israel

P: No puedo dejar de recordar tu actuación en Tel Aviv hace unos años. Estuviste en Israel invitado como profesor de historia a un curso en Yad Vashem, el instituto de Recordación del Holocausto. Y cuando había terminado, se pudo coordinar esa presentación. Dos mundos sin duda. ¿Qué te dejó aquel viaje?

R:  Visitar Israel tuvo un antes y un después en mis pre-conceptos y conocimientos, no sólo sobre la Shoá, sino del diario vivir en el país. Tuve oportunidad de visitar la Palestina Autónoma y Jordania, con lo cual pude llenar muchos vacíos que tenía sobre la compleja coyuntura regional.

Por un lado estudié en la Tierra Santa de mis creencias y por el otro conocí e interactué con colegas de toda América. Fue la experiencia académica y cultural más enriquecedora de mi vida hasta hoy. ¡Si le agregamos que hice un show para uruguayos y argentinos radicados en Israel, en Tel-Aviv nuestro Embajador (¡Bernardo! ¡Un cráck!) me hizo de chofer y luego comí las milanesas más ricas del Mediterráneo en tu casa junto a tu familia, pues, todo salió perfecto!   

P:  Muchas gracias por lo de las milanesas…son famosas creo. Y aquella cena familiar contigo fue un deleite para nosotros.

R: Muchas gracias Ana.

Este fue el pensamiento que Delgrossi compartió con nosotros cuando acababa de llegar a Israel y estaba por iniciar su curso sobre la Shoá en Yad Vashem. Aquí puedes mirarlo y escucharlo.

Aquí puedes mirar la entrevista que le realizamos a Diego Delgrossi al finalizar años atrás su viaje a Israel.

¿Y la guerra?

P: Ya que combinamos cosas tan distintas, me voy al extremo de recordar que como docente de historia te has especializado en el tema de conflictos armados. Desde Montevideo, con ese trasfondo ¿cómo ves lo que está pasando entre Rusia y Ucrania? ¿Te parece que habrá guerra?

R: Tema que tiene varias aristas y es complejo. Pasa por lo estratégico militar, pero también por lo energético, lo político, además del prestigio de las partes en pugna. Intereses: Muchos. Soluciones: Pocas. De haber guerra, sería un conflicto circunscrito a la zona de Ucrania, localizado y breve. Consistiría en derrocar al actual Gobierno de Ucrania y alentar a los rebeldes pro-rusos de ese país a formar un gobierno adepto al Kremlin. Hay mucho en juego, no sólo permitir o no que Ucrania ingrese a la OTAN y ésta instale un par de misiles en Kiev. La cosa es más grande de lo que vemos en los titulares de las noticias. Desde la caída del Comunismo real entre 1989 y 1991, Rusia lo que ha perdido de influencia global, lo ha ganado en fortaleza interna bajo el liderazgo del actual Presidente V. Putin., el cual, a toda costa ha posicionado nuevamente a su país como uno de los comensales a la mesa donde se reúnen las Potencias que marcan los destinos globales.

Ojalá no haya guerra y yo esté diametralmente equivocado.    

P: En Israel, aunque hay buena relación con Rusia, se caricaturiza mucho a Putin. Lo ves en informativos ¿y no se te ocurren diez chistes para un espectáculo?

R: ¡Desde luego! Vladímir es muy imitable y caricaturizable. También es un verdadero estadista y estratega como hacía muchos años no se conocían en Rusia. Es más un personaje para hacer una película que para hacer bromas, por más que las hay y muy buenas.

P: Cuando ves esas situaciones en otros lares ¿te decís “qué bien que estamos en Uruguay”?

R:  Si miro hacia los lugares conflictivos de afuera digo “Después de todo, no estamos tan mal”, pero si me comparo con lo que fuimos, expreso “¡Tenemos que mejorar!”.  

P: ¿Algo que quisieras agregar? De lo que sea.

R:  Primero, agradecerte por el espacio que me das, enviando un gran abrazo a ti y a todos los paisanos allá. Segundo, que extraño Israel, ¡al cual tenía pensado ir en 2020! (¡Maldita Pandemia!) Y tercero: Volveré… y también por tus milanesas.

P: Prendo el horno…nunca las hago fritas. Los uruguayos en Israel te estaremos esperando con los brazos abiertos. Gracias a ti Diego por tu tiempo y por compartir todo esto con nosotros. Es un privilegio.

R: Gracias a ti Ana.

Ana Jerozolimski
(20 Febrero 2022 , 14:47)

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