La vida, suele decirse, es más fuerte que todo. Sigue adelante a pesar de la adversidad, se desarrolla y avanza también en medio del dolor y la desesperación. Y también desafía a las mentiras.
Cuando de mentiras se trata, Israel sabe bien qué significa lidiar con ellas. Un ejemplo reciente: esta semana el Consejo de Derechos Humanos de la ONU le ha llamado de “estado apartheid”, reiterando sus conocidas mantras de odio . Enerva, enfurece, claro que sí…pero no cambia la realidad inclusiva de Israel. ¿Perfecta? No, lejos de eso. Pero indudablemente diametralmente distinta de lo que alegan sus enemigos.
Y lo mejor es que uno de los más recientes ejemplos llega desde el hospital de campaña que Israel erigió esta semana en Ucrania para atender a refugiados de la guerra, que desde que empezó a trabajar este martes, en dos días y medio ya recibió a 270 personas. Entre los más de 60 miembros de los equipos médicos y personal de enfermería del Centro Médico Sheba, el hospital Schneider y varios hospitales más de todo el país, al frente del laboratorio están Amir Zuabi y Tzvika , cuyo apellido lamentamos desconocer. Son dos israelíes, el primero árabe y el segundo judío, que trabajan juntos para ayudar a los refugiados.
Desconocemos cómo está compuesta la totalidad de la delegación en lo relativo al mosaico religioso y comunitario típico de Israel, un tema que siempre nos interesa mucho. Pero claro está que en este viaje, por razones obvias, se puso hincapié en buscar gente que habla ucraniano o ruso para poder interactuarcon la gente. De todos modos, la realidad israelí es la de siempre y hasta allí llegó con toda naturalidad Amir Zuabi, como el resto de los voluntarios , todos israelíes abocados a ver cómo ayudar.
En este video difundido por la oficina de comunicaciones del Sheba, Amir cuenta sobre la alta tecnología de todos los aparatos que llevaron consigo al laboratorio en Ucrania . No son sólo carpas, médicos y enfermeros, sino equipos y aparatos de primer nivel para poder llevar a cabo su trabajo lo mejor posible. Cuando quien lo filma le pregunta qué le significa estar allí, lo resume en una palabra: “fulfilling” ( en inglés) . O sea, ser miembro de la delegación le inspira satisfacción por poder realizar la misión que se está cumpliendo allí. Y destaca lo importante que es poder ver las sonrisas de la gente.
Este es Amir Zuabi, árabe israelí, encargado junto a su colega Tzvika, del laboratorio instalado en el hospital erigido por ISrael en Ucrania.
— Jana Beris (@JanaBeris1) March 24, 2022
Amir trabaja en el Centro Médico Sheba. Es una muestra de la ayuda humanitaria israelí y de lo singular de la sociedad israelí. pic.twitter.com/luYoiJvYtT
Amir Zuabi habló de sonrisas y por suerte, en medio del sufrimiento, en el hospital israelí se logra “arrancar no pocas”.
En el hospital de campaña israelí en Ucrania, hasta hace 3 horas habían tratado más de 270 pacientes (en - de 3 días), de los cuales 17 tuvieron que internarse. De ellos, 150 mujeres, 77 hombres y 41 niños. Uno de ellos cumplió hoy 12 años y los israelíes se lo festejaron. pic.twitter.com/6dUDMLdnMS
— Jana Beris (@JanaBeris1) March 24, 2022
Al niño que cumplió 12 años este jueves en el hospital israelí, y a todos los refugiados y el pueblo ucraniano en general, deseamos días mejores de todo corazón.