En pocas horas, se puede armar en Jerusalem un variado álbum de fotos o videos.
Los invito a compartir algunas de las imágenes de este viernes.
Estas no son fotos para un concurso profesional. Son simplemente imágenes con las que quiero transmitir parte de la singular realidad de Jerusalem, normalidad de la vida diaria.
Como esta mañana, en el centro comercial abierto Mamilla.
Y un poco de música no viene mal a nadie
Evidentemente, apenas terminó la canción (que lamentablemente escuchamos empezada), nos acercamos a conversar con este hombre al que hemos visto muchas veces tocando la guitarra y cantando en inglés en la calle. Sorprende por la combinación de su vestimenta propia de un judío ultraortodoxo y de su actividad. Resulta que se llama Iosef Sikurel, nacidó en Israel, tiene 55 años, está casado y es padre de 11 hijos. No nació en un hogar religioso ("los haredim no conocen estas canciones", nos dice cuando le preguntamos si siempre fue religioso) y comenzó su nuevo camino hace 20 años cuando sintió que le faltaba algo y halló la respuesta y el sentido en el judaísmo.
Pero nos explicó que salvo el tema de la fe, no cambió su vida en términos de la actividad que realiza. Sigue tocando guitarra y cantando, se presenta a invitación y siente que no hay ninguna contradicción entre ambas cosas.
Volvamos a la música
Ellos tocan y para alguno es clave aparecer en la foto
Pero hay quienes se preocupan de otras cosas
En realidad, en Jerusalem, todo se combina. Puede haber música y tfilin juntos. No hay contradicción.