Contanos tu experiencia como impulsora de la enseñanza y aprendizaje del idish en Uruguay.
La experiencia de traer el idish a Montevideo comenzó con la creación del Fondo Peretz Hoiz para Cultura Idish, que auspicia estos cursos. Como en todo emprendimiento, lo principal es el material humano para implementar la tarea. Comenzamos en el año 2018 en un salón de la Kehila Ashkenazy, en ese entonces en la calle Canelones. Fue una aventura de estudio que varios amigos asumimos con mucho entusiasmo. Logramos traer clases de idish a Montevideo desde el IWO Buenos Aires, la mayor y mejor institución de enseñanza de idish para alumnos de habla castellana. El profesor llegaba al puerto de Montevideo a mitad de la mañana, dos domingos al mes. Daba clase primero a principiantes y luego avanzados, sólo teníamos esos dos niveles de enseñanza. A las 2 de la tarde nos íbamos a almorzar junto con el profesor, esas eran “reuniones después de clase” muy divertidas, al caer la tarde el profesor tomaba el Buquebus para volver a Buenos Aires. Ah, ¡cómo extraño esos encuentros personales para estudiar! Los tuvimos durante dos años, 2018 y 2019. En el 2020 la pandemia de Covid nos obligó a cambiar el salón por el zoom. ¡Pero también ganamos con el cambio! Pasamos a tener clases todas las semanas, además en cuatro niveles de estudio. Así seguimos hasta el 2023, ese fue un año de cambios: la gestión de los cursos comenzó a traspasarse a la siguiente generación, en esa tarea estamos.
Este año tenemos programado empezar el lunes 9 de abril, por zoom. Con cuatro niveles de clases una vez por semana: Principiantes. Nivel 2 , Nivel 3 y Avanzados. Agregamos algo nuevo para el Uruguay: un grupo de encuentro personal para comentar “ literatura idish traducida al español “. Dos horas, los segundos lunes de cada mes en el nuevo edificio de la Kehila, en Punta Carretas.
¿Por qué estudiar literatura idish traducida al idioma español?
Contesto con otra pregunta: ¿Quién puede estudiar todos los idiomas en que se ha escrito literatura? ¿En qué idioma hemos leído, desde el liceo, a los autores de la literatura griega? Así son las cosas.Trataremos de absorber la literatura idish en un lenguaje que entendemos.
¿Cómo surge tu amor por el idish?
Mi amor al idish empezó cuando David, Z´l, mi compañero de la vida, me llevó a conocer a sus padres. Ahí descubrí que en esa casa el idioma diario era el Idish ¡y yo no entendía casi nada! Enseguida busqué un profesor. Y cuando una mujer se empeña, puede aprender lo que sea. Con el tiempo, investigué y estudié mucho sobre el Idish, especialmente en el año 2006 cuando mi marido y yo pasamos un verano en Vilna asistiendo a un curso intensivo de idioma y literatura Idish en la Universidad estatal de Lituania. Allí aprendí que el Idish es un idioma europeo que nació hace mil años, mezclando el idioma alemán medieval con muchas palabras hebreas, algunas expresiones eslavas y un poquito de todos los idiomas que los judíos conocieron desde que fueron expulsados de la Tierra de Israel por los romanos. Sin dejar de ser el “mame loshn”, el idioma diario de la familia, desde fines del siglo XVI en adelante el idish evolucionó a convertirse en uno de los idiomas importantes de la cultura europea. A partir de ese entonces en Idish se han publicado decenas de miles de libros, diarios, revistas, sobre todos los temas imaginables. Especialmente quien quiera estudiar los movimientos obreros, las luchas sociales y las teorías políticas del siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial del siglo XX , tiene que leer los libros y periódicos en Idish de esa época.
¿Quiénes son hoy día los interesados en aprender Idish?
¡ Buena pregunta ! Lo que he encontrado es diversos intereses que mueven a estudiar idish. Un primer motivo es la definición de la propia identidad. El dilema suele tener un disparador, por ejemplo un hijo o hermano se casa con un no judío y eso les hace preguntarse: ¿qué tengo yo de diferente a estos no judíos que ahora son parte de mi familia? Las respuestas pueden estar muy cerca de nosotros, en el idioma en que nuestros padres y abuelos nos hablaban en casa, en las canciones que nos cantaban.
Otro incentivo puede ser el fallecimiento del padre o madre, cuando los hijos encuentran una biblioteca llena de libros y anotaciones que no saben leer o una caja de postales escritas en idish de familiares que nunca conocieron. Surgen en ese momento un montón de preguntas. ¿Qué leían mis abuelos y mis padres con tanto interés? Lo único que los hijos y nietos pueden leer de esa biblioteca son los títulos en letras latinas en la contratapa y se quedan perplejos. ¿Mis padres leían libros de teorías revolucionarias? ¿Por qué destinaban una parte importante de sus tan escasos recursos a comprar y leer estos libros? Esas cajas con cartas y fotos… mis abuelos lloraban al recibirlas del correo. ¿Las guardaron durante tantos años y yo las tengo hoy para no ser capaz de leer lo que dicen? Quiero leerlas. ¿Quiénes son los parientes que aparecen en esas fotos? ¿Tal vez podemos encontrar hoy a sus descendientes, que son nuestra familia?
Otra situación se presenta al realizar el recorrido de los campos nazis de exterminio. Ese es un golpe muy fuerte, aquí está la imagen de la muerte judía en Europa. ¿Cómo fue la vida judía en el viejo hogar europeo? Esa vida está escrita en Iidish. Hay muchos libros traducidos del Idish al inglés, algunos traducidos al hebreo, muy pocos al castellano.
Otro motivo lo he visto en quienes estudian ciencias sociales o movimientos de ideas. Muchas veces quieren investigar algún aspecto de la vida de la comunidad judía del Uruguay en la primera mitad del siglo XX . Los he visto buscando documentación en la sala de investigadores de la Biblioteca Nacional. 0 allí encuentran que el material que necesitan básicamente está escrito en los diarios que en ese entonces se publicaban en idish. ¿Cómo entender lo que dicen esos periódicos? Entonces buscan aprender idish.
¿Cuál es a tu criterio la mejor forma de preservar un idioma con tan rica historia?
Lo mejor, sin duda, es aprenderlo, hablarlo y leerlo. Tengamos presente que el idish se habló como lenguaje de la casa y la calle durante mil años de vida judía en Europa Central y Oriental y esas condiciones de vida, ¡no se van a repetir! Pero sucede que quienes vivieron y escribieron, rieron y lloraron en idish fueron mi familia paterna y materna durante los últimos cientos de años. Necesitamos el idish para comprender nuestras raíces. Muchas generaciones de mis abuelas llamadas Esther Mostovich me preceden, todas ellas vivieron, amaron, tuvieron sus hijos, se pelearon, se amigaron y murieron con el idish en la boca. No se trata solamente de que todas rezaban leyendo el “Tzena urena” (la versión en idish de los rezos y lecturas diarias para las mujeres judías, que en su mayoría, no sabían leer las oraciones y lecturas de la sinagoga en el original hebreo). Una vez recibí desde Moscú un regalo que me dejaron a mí, justo a mí, porque tengo el mismo nombre de tantas abuelas, un blanco mantel de Shabat del siglo XIX con las iniciales E.M. bordadas en gran tamaño. Ese mantel tiene aroma de hogar judío, tanto como el que recibí con las recetas de cocina de mis abuelas. Recetas que son imposibles en otro idioma. “Poner en un bol bastante harina, agregar un poco de azúcar “… ¿Cuánto es eso? La respuesta suele estar en idish pero ¿qué diferencia hay entre “ a bisele” , “ a shtikele” y “a pizl “ ? (no se los digo, averigüen por su cuenta) . Y si no es en idish, ¿cómo se puede entender que un entrevero de problemas que tengo en la cabeza se llame “tzimes” , igual que un estofado de ciruelas con zanahorias?
Según tu punto de vista, ¿hay una dicotomía entre el estudio del hebreo y el idish? ¿Existió en Israel una intención de enterrar el idish para crear el concepto de país nación? ¿O fue un proceso que se fue dando solo?
¡Ese es un tema muy duro! El movimiento sionista en sus primeros tiempos, pensó que permitir hablar Idish o ladino en el naciente Estado de Israel podía atentar contra el renacimiento del idioma hebreo en Israel. Prohibieron enseñar y hablar Idish y ladino en el nuevo Estado. Los que prepararon los programas de estudio escolares y de secundaria no querían enseñar a los niños lo que llamaban “idiomas del gueto“ ni la propia historia de esa época, que parecía darles vergüenza. En poco tiempo las escuelas judías que se declararon sionistas en la diáspora, siguieron ese ejemplo, enseñaron sólo hebreo y el idioma del país. A veces también el inglés. Pero dejaron de enseñar idish y de preparar maestros que pudieran dar clases de idish. Hace pocos años los dirigentes de Israel pidieron perdón por haber casi liquidado al Idish y al ladino; comprendieron que necesitan comunidades judías fuertes en el mundo y que los viejos idiomas judíos de la diáspora, Idish y ladino y la historia de las diásporas donde vivimos dos mil años los judíos, no pueden olvidarse, fueron siglos de evolución y crecimiento y son elementos que fortalecen la identidad judía. Desde hace pocos años en Israel se enseña Idish y hay teatro en idioma idish, en parte porque lo reclamaron los judíos de la ex Unión Soviética cuando se levantó la Cortina de Hierro y los dejaron venir a Israel. También desde Israel se alienta a enseñar Idish en las diásporas judías.
Pero el daño ya está hecho. En dos generaciones sin aprender idish, esos libros se quedaron sin lectores y los tiraron literalmente a la basura hasta que surgieron en varias partes del mundo instituciones que rescataron esos viejos libros en Idish, buscando que no se pierda toda esa cultura judía y la historia de esa vida. El Yiddish Book Center de Massachussets ha rescatado más de un millón y medio de volúmenes, ya distribuyeron una buena cantidad de esos libros usados en varias bibliotecas, especialmente de Europa del Este. También siguen recolectando libros en Idish, universidades y centros judíos en otras ciudades de Estados Unidos y el IWO en Nueva York y Buenos Aires. Hasta hace pocos años, Mendy Cahan los juntaba en la vieja terminal de autobuses de Tel Aviv, no se adónde los ha llevado cuando vaciaron el lugar. Tampoco se cuántos libros en Idish ha rescatado el IWO , positivamente ya tienen los depósitos llenos y sólo aceptan títulos no repetidos. En el Yiddish Book Center los viejos libros en idish están guardados en depósitos con aire acondicionado, a prueba de agua y bichos que comen papel. Los textos han sido escaneados y se pueden comprar ejemplares nuevos en idish, por Internet al Yiddish Book Center. No dudo que cuando el scaner deje de usarse esos textos se pasarán al próximo sistema que se invente para copiado y conservación de textos.
La otra campaña de quienes han recolectado libros en idish es la traducción de esos textos al idioma de su país. En U.S.A, hacen traducir al inglés. Hay algunas cuantas traducciones de Isaac Bashevis Singer al español, editadas en España o en Argentina. Tengamos presente que para los editores imprimir es un negocio, imprimen lo que saben que podrán vender, se animan con Bashevis porque un premio Nobel tiene lectores asegurados. Pero hay tantas obras importantes en idish que no están traducidas…
Una necesidad vital. Mi memoria funciona sobre textos escritos, no me basta escuchar un texto, lo tengo que leer.
Vamos a trabajar juntas en un curso de lectura de textos traducidos. ¿Cómo te llevas con las traducciones? En lo que a mí respecta, me cambia muchísimo quién es el traductor y considero que cumplen una función tan esencial que su nombre debería estar en la tapa.
¡Muy de acuerdo! Maimónides escribió en árabe, en hebreo y en judeo árabe, (árabe manuscrito en letras hebreas). Para sus tres formas de escribir, sólo autorizaba a traducir sus obras a Ibn Tibbon , porque entendía que escritor y traductor son “socios en la labor de creación del texto”. Otra curiosidad: Bashevis personalmente revisó y autorizó las traducciones al inglés de sus libros. A pesar de eso, David y yo leímos “El esclavo” de Bashevis, con el original idish y la obra traducida al español al lado. En esa obra el personaje del sacerdote utiliza insultos y un lenguaje callejero que se puede leer en el original idish de Bashevis. En la versión en castellano, que es re-traducción de la versión en inglés, algo así como la mitad de esas palabrotas ¡no aparecen!
Por otro lado, pienso que el problema de la traducción pronto desaparecerá, porque hoy en día hay muchos programas de computadora para traducción que cada vez se perfeccionan más.
¿Qué deben esperar los posibles alumnos de las clases de idish?
Empezamos el 9 de abril. Los alumnos pueden esperar cuatro niveles de enseñanza del idish, un profesor excelente, clases entretenidas, métodos modernos de aprendizaje, compañeros de clase con ganas de aprender y verdadero cariño por lo que están estudiando. Más informaciones les pueden dar Raque (096 666 001) y Marcela (098 824 305).
Para el Grupo Presencial de literatura idish traducida al español, la aventura comienza el 15 de Abril y sigue los segundos lunes de cada mes. Para este curso, llamar a Janet, 096 722 114, ¡periodista y “coach” de literatura!