Una nueva tragedia en Beit Hanun en la parte norte de la Franja de Gaza: cinco soldados israelíes cayeron este lunes en una emboscada de Hamas y otros 14 resultaron heridos, dos de ellos de gravedad. Las primeras víctimas fueron cobradas por la detonación a la distancia de una carga explosiva al paso de un blindado. Luego, cuando tropas llegaron de urgencia a asistir a los heridos y recuperar los cuerpos de los compañeros muertos, terroristas abrieron fuego desde sus escondites, logrando matar y herir a otros soldados.
Cabe señalar que Beit Hanun es un recurrente escenario de terrorismo y que desde allí salieron el 7 de octubre del 2023 numerosos terroristas a asesinar, violar y secuestrar en territorio israelí.
Todos los combatientes eran miembros del batallón Netzah Yehudá, de la brigada Kfir, una unidad compuesta por reclutados del sector haredí, ultraortodoxo.
Los caídos son Meir Shimon Amar (z”l) de 20 años, de Jerusalem, Moshe Nissim Frech (z”l) de 20, también de Jerusalem, Binyamin Asulin (z”l), de 28, de Haifa, Noam Aharon Musgadian (z2l) de 20, de Jerusalem y Moshe Shmuel Noll (z”l) de 21 de Beit Shemesh. En la foto aparecen en el orden aquí mencionado, comenzando de arriba a la izquierda y luego la fila de abajo desde la izquierda.
Con ellos, asciende a 8 la cantidad de caídos en la guerra en Gaza en lo que va del mes de julio, tras un especialmente cruento mes de junio que cobró la vida de 20 combatientes. Desde el fin del alto el fuego a comienzos de marzo y el regreso el 18 de ese mes a los combates, cayeron 39 soldados. Desde el 7 de octubre del 2023, cuando la invasión de Hamas, han caído 888 soldados y oficiales. Casi la mitad, el mismo 7 de octubre y 444 durante la ofensiva terrestre contra Hamas en Gaza.
Las polémicas de fondo
Los incidentes en los que hay víctimas mortales en las filas de las Fuerzas de Defensa de Israel, intensifican la discusión interna acerca de la prolongación de la guerra. El Primer Ministro Netanyahu sostiene que es imperioso lograr derrotar a Hamas mientras que sus críticos dicen que continuar en la línea actual no conduce a una solución sino que solamente expone a los soldados.
Los críticos insisten en que si se pudo pactar alto el fuego con Hezbolá y con Irán, a pesar del poderío militar que aún les queda, no hay razón para continuar con la guerra en Gaza tras haberse debiitado tanto a Hamas.
Por otra parte, no son pocos los analistas y expertos de seguridad que recalcan el riesgo que supondría interrumpir la guerra en la situación actual , con Hamas debilitado pero aún con determinado poderío, armado y decidido a seguir controlando Gaza, amenazando también a las comunidades civiles adyacentes a la frontera con la Franja de Gaza.
Por otra parte, resulta simbólico que los caídos de este último incidente sean todos miembros del batallón ultraortodoxo Netzah Yehudá, de los pioneros del sector en reclutarse a las Fuerzas de Defensa de Israel, mientras sigue en pie la fuerte polémica en la sociedad israelí por la negativa de las autoridades rabínicas del sector haredí y de sus representantes en la Kneset a avalar el enrolamiento de sus jóvenes. El número de reclutados entre los jóvenes de la sociedad haredí es muy pequeño y lejos está de la cantidad en edad de hacer el servicio militar.
Justamente esta semana se emiten otras 54.000 órdenes de reclutamiento a los jóvenes ultraortodoxos en edad de enrolarse, pero se estima que al igual que lo ocurrido con tandas anteriores, el número de los que se presentarán será mínimo, no más de un 2%.
Los que cayeron, supieron combinar su condición de judíos muy observantes de los preceptos religiosos y el estudio de la Torá, con la conciencia acerca de la importancia de defender al país.
La polémica sobre este tema no es nueva, pero lo singular de la situaciòn actual es que tras el 7 de octubre, la exigencia de enrolar a los ultraortodoxos ya no es solamente una discusión sobre igualdad ante la ley, sino una necesidad nacional.